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Colecho, el placer de dormir con vuestros hijos

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Colecho, el placer de dormir con vuestros hijos

Cuando Pandereta nació yo desconocía muchas cosas de la maternidad. En ese sentido han pasado cuatro años y sigo igual. Una de las palabras que ni siquiera había rozados mis oídos era colecho. ¿Qué significaría? Ni idea. En ese momento tampoco le presté más atención. Bastante tenía con intentar hacerme con esa nueva criatura que había irrumpido en mi vida.

Desde que ambas llegamos a casa, descubrí cual sería uno de mis mayores placeres aún lo sigue siendo: dormir la siesta con ella sobre mi pecho. Ese pequeño bebé sentía el inmenso placer (supongo por la tranquilidad que emanaba) de dormir escuchando el son de corazón de su madre y resguardada de cualquier mal. Un entorno confortable y cálido de que disfrutábamos juntas.

 colecho

La experiencia de la siesta inmediatamente se trasladó a la noche. La primera parte la dormía en su cuna, junto a nuestra cama pero, desde la toma de las 6, la peque se hacía un hueco junto a sus papás mientras mamaba. Ella terminaba de comer. Pero el placer de ambas era tal que no se me pasaba por la cabeza devolverla a su cuna, así se inició el colecho.

Lo que podría parecer una costumbre de bebés se ha ido prolongando en el tiempo. Todas las siestas se duermen junto a uno de nosotros sea verano -no imaginéis la sudada que nos damos- o invierno. Además, durante el curso los viernes se han instaurado en casa como la “noche de colecho  familiar”. Es el día en que podemos cenar todos juntos, ver una peli que nos guste… y compartir cama.

colecho

Es cierto que con el tiempo las vueltas, patadas y codazos se hacen más intensos pero… al ser viernes aún queda el resto del fin de semana para recuperarnos.

Para ella es un regalo poder dormir con nosotros. Le encanta sentirnos, acariciarnos la cara y el pelo… Y a nosotros tenerla a nuestro lado.

Nunca ha sabido si esto es colechar o no. Lo que sé es que adoro dormir junto a mi Pandereta.

25 COMENTARIOS

  1. No es cierto. El único momento que se encuentra para la pareja es cuando los niños duermen, que es por la noche. POR ESO ES TAN IMPORTANTE QUE DUERMA CADA UNO EN SU CAMA

  2. No soy mucho de colecho, eh dormido con Tenedor en momentos puntuales, aunque a veces, los fines de semana, se cuela en nuestra cama, cuando se despierta, pero siempre para jugar, y conseguir que nos levantemos.
    Distinto cuando era bebé, que me lo dejaba sobre mi cuerpo horas, me encantaba el calor que desprendía, y la sensación de tenerlo tan cerca…
    Respeto cualquier práctica que haga feliz a padres e hijos, pero creo que cada uno en su cama como costumbre es mucho más cómodo para todos, y para la intimidad de la pareja.
    Un besoteee

  3. Jo, qué bonito, me encanta cuando lo contáis. Nosotros somos incapaces, ni por nosotros ni por los niños, que a ninguno de los dos le ha gustado nunca, siempre han preferido su cuna/cama. Incluso estando malitos, no quieren quedarse 🙁
    Un besillo guapa y disfruta, que cuando se hagan mayores no querrán ya tenernos tan cerca, hay que aprovechar

  4. Yo hago igual que tú, y tampoco sabía qué era colechar… Simplemente hacíamos lo que nos apetecía 🙂
    Ahora que duerme la siesta en la guarde me encanta dormirla en el pecho el finde…
    Me ha encantado el post 🙂

  5. Que sensible ando leñe, me ha gustado mucho tu texto y la manera de explicarlo, yo de pequeño hacia la siesta con el, siempre que esta enfermo duerme con nosotros, pero no tenemos la costumbre de dormir porque aunque a mi me gusta , su padre lo lleva mal, el monillo se mueve tanto que terminamos todos cual puzzle.

    Me encantan tus viernes

  6. Ay qué bonito post! Nosotros también dormimos con la Muñe, a mí me encanta, no hago siesta pero sí nos “apurruñamos” durante el día, y después de la teta de la madrugada (5am) siempre se queda con nosotros. Me gusta tu idea del viernes familiar, cuando esté más grande la Muñe creo que buscaremos hacer algo similar.

    Un abrazo desde Budapest

  7. No cambiaria esa sensación, por nada del mundo. Me encanta dormir abrazada a ella, que acaricie mis manos, mi cara, que meta sus piececitos entre mis piernas, que apoye su cabeza en mi pecho, notar como se relaja con el latido de mi corazón, con mis caricias…..
    Pensar, que antes de ser madre, no compartía esta forma de dormir a tres, pero me ha enganchado de tal forma, que no quiero perderla nunca. Colecho siiiiiiiiiiii!!!!!!!
    Un post precioso!!!!
    Besos
    Diana

  8. Por ahora la mia no tiene interes en estar con nosotros salvo cuando esta muy malita. Pero yo recuerdo esos momentos de estar con mis padres de peque, me encantaban! A ver si mas adelante lo hacemos de vez en cuando por gusto, porque me parece genial. Un beso

  9. Yo no supe que era el colecho hasta que no lei los posts de diana de Felizenbrazos y colechamos mas de mayor que de pequeña.Ha tenido su época de miedos y venía a nuestra cama o para evitar paseos dormía yo con ella.en verano hacía siestas y dormiamos un rato al lado y encima ya solo esta cuando está muy intranquil pesa mucho.Eso sí reconozco que las noches que mi maeidi no duerme en casa duermo con ella.un besazo.Como siempre buenas reflexiones.

  10. Bufff, nosotras colechamos de pequeñas, la petite se duerme conmigo, y algunas noches, alguna o ambas se despiertan y vienen a mi cama. Yo trato de aguantar. Pero no consigo dormir. Así que cuando se vuelven a dormir, a sus camas. Pero me encanta tenerlas cerca. Las siestas (cuando las hacen) si son familiares.
    Parezco muy desapegada, pero se mueven más que lagartijas!!

  11. Colecho es cuando duermes todo el tiempo con tu bebé 🙂
    A nosotros nos pasó lo mismo que a ti, cuando mi hija Alma estaba recién nacida dormía las siestas en mi pecho o en el de su papá o sus abuelos, y por las noches en el moisés junto a nuestra cama, pero a los pocos días terminó quedándose toda la noche en la cama, me parecía muy incómodo tener que levantarme tan seguido a verla, darle el pecho, consolarla…. yo misma dormía mejor si la tenía y la sentía cerca. Reconozco que era incómodo porque nuestra cama no era muy grande, pero lo solucionamos añadiendo una cama sencilla al lado, así que quedamos con cama triple. Desde entonces esa combinación es la “gran cama familiar”, cuando nació Lucas pasó de inmediato a la cama familiar, ya ni armamos el moisés, y ahí seguimos todos y nos encanta :D.

  12. Hasta que empezó la guarde Peque y yo también dormíamos juntos la siesta. Por las noches, mientras su cuna estaba en la habitación, algunas veces acababa en la cama. Ahora, que hemos trasladado la cuna, algunas noches, las más movidas, acabamos en la cama que tenemos al lado.
    Y no colechamos más porque a su padre no le gusta, si él pudiera tendría una cama de 2 metros para el sólo.

  13. Yo me meto al pequeño en la cama parte de la noche, pero me fríe a patadas y a manotazos y se me queda la espalda como un 8. De modo que sí hacemos colecho pero yo no puedo decir que lo disfrute mucho jeje.. Ahora, él como un pachá! 🙂
    Y luego de madrugada aparece la mayor como un fantasma silencioso y ya somos 4, un revoltijo de manos y pies que una se despierta con una pierna ajena en la cara 🙂

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