
Hoy celebramos el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil. Una fecha en la que se conmemora el nacimiento de Hans Christian Andersen. Y qué mejor momento que este para leer a nuestros pequeños una de sus inmortales obras.
La mayoría –no quiero excederme al decir todas- tienen un trasfondo triste, una moraleja que nos descubre la crueldad de la sociedad en la que vivimos. A pesar de ese tono dramático, o quizás por ello, os dejo hoy mi obra favorita: La pequeña cerillera.

Y cuando recuerdo su lectura no puedo dejar de pensar en todos esos niños que en estos momentos los están pasando mal. Ojala nunca más tuviéramos que recordar estas historias.
La verdad es que teneis razon, es la realidad de ahora y de hace años en algunos paises. No puedo remediar llorar con este cuento, cada vez que lo leo aunque sea resumido, o veo el cortometraje que hizo disney, se me forma un nundo tanto en el estomago como en la garganta. Es que se me cae el alma a los pies. No puedo, es bonito, pero a la vez cruel pero por desgracia real.
Me pasa igual que a ti. No puedo evitar llorar con él. Quizás porque veo reflejados a demasiados niños.
Bss
Este es un cuento que me arranca siempre las lágrimas. Y quizás ahora esté de más actualidad que nunca. Lamentablemente.
Bss