Cuántas veces hemos hablado, nos han contado, hemos leído que, como padres y madres, tenemos que controlar que nuestros hijos hacen de la tecnología . No sabría decir cuántas veces me han recomendado eso de limitar las horas al día en el uso de la tecnología, poner controles y filtros para evitar que entre en páginas peligrosas o no deseados, vigilar la edad de iniciación en las redes sociales…

Imagina que después de tantas precauciones no eres tú quien deja la tecnología al alcance de sus manos sino el colegio. ¿Cómo lo afrontas? Se abre el debate sobre si la educación debe pasar por las tablets en las aulas.

Este ha sido mi caso. En nuestro colegio han optado por eliminar los libros de papel, solo quedan en este formato los de lectura y unos cuadernos de ejercicios. No ha sido una decisión consensuada. Como la mayoría de los casos cuando hay cambios educativos es el colegio quien los valora y los aprueba pero sin contar con los verdaderos protagonistas: los niños y en este caso nosotros, los padres.

Así que de repente, cuando va a finalizar el curso, el colegio te informa que la tecnología entra definitivamente en el aula. Ya no habrá libros, solo tablets en las aulas como único soporte educativo.

Y piensas. Las comodidades son evidentes. Mismo contenido, en un espacio y peso reducido. Las mochilas se aligeran, y los niños llevan todo el único soporte que es de su propiedad a lo largo de todo el curso.

Otra ventajas es el acceso a las nuevas tecnologías adaptándose a la forma de trabajo que los niños tendrán en su futuro como estudiantes y trabajadores.

Es cierto que tiene ventajas que nadie oculta. Pero ¿utilizar tablets es la panacea? Personalmente no lo creo. Siento decir que nunca me ha seducido este sistema de estudio.

Tablets en las aulas

Los motivos para que no apueste por las tablets en las aulas como único método de estudio son muchos, pero creo que hay tres fundamentales:

• Leer en su soporte digital, una tablet o un ordenador no es como leer en un libro. Cuando utilizamos dispositivos la lectura se hace en forma de escaneo, buscas la información y te quedas con el dato. Desechas lo que consideras secundario. Eso está bien para muchas tareas pero, sin embargo, en papel te centras en el texto. Las distracciones son menores y la lectura es lineal.
• Mejora la destreza manual. Me niego a pesar que llegará un día en que nadie tomara un lápiz para escribir. No me gustaría que fuera así y tampoco lo considero beneficioso para los niños. Escribir, dibujar y pintar ayudan a los niños con su destreza manual. Además la escritura sobre papel hace que se preste mayor atención al lenguaje escrito. ¿No nos decían siempre que es importante hacer esquemas y resúmenes para fijar los conceptos?
• El conocimiento de los docentes no siempre está a la altura. Un profesor puede saber mucho de la materia que imparte pero no por ello ser un experto en el uso de tecnología. Y no hablo de que no sepa usar un PC, tablet, un móvil o tener todas las redes sociales que haya a su disposición. El problema se basa en el . La herramienta en si no tiene peligro, la dificultad está en el uso inadecuado que se hace de ella.

Yo puedo o intento controlar el uso que hacen de la tecnología en casa con el acompañamiento y el control de los accesos a lugares inadecuados, pero ¿y en una clase con más de 20 alumnos?

¿Qué opinas del uso de la tecnología en el cole? ¿Crees que debemos dejar los libros en papel y cambiarlos por tablets en las aulas? ¿Apostamos por la convivencia de los dos modelos o nos quedamos abiertamente con uno de ellos?  Espero tu opinión.