• Tiritas, porque ya sabemos de su poder mágico y de cómo una tirita es capaz de curar cualquier pupa (si es que antes no han podido con ella los besos sanadores)
• Gasas, vendas y esparadrapo, por su si acaban las tiritas.
• Termómetro. Imprescindible para no tener que estar buscando uno por todo el hotel a las tantas de la madrugada. Una y no más.
• Antisétpticos tópicos.
• Suero fisiológico y oral.
• Antitérmicos. Porque son un básico de nuestros fondo de botoquín.
• Pinzas de depilar (estas seguro que no se te olvidan) y tijeras de punta roma.
• Repelentes de insectos y sticks para las picaduras.
• Protector solar y lociones after sun.
• Para los inevitables chichones esas mágicas barritas que ha  venido a alegrarnos la vida en formato stick.
• Y si eres un loco de las app´s algunas opciones para llevarte el médico en el móvil:
  • Oblumi: un dispositivo que enganchado al móvil se convierte en un termómetro con el que se puede medir la temperatura en la frente, canal auditivo o también de líquidos. Además calcula la dosis de medicamento, crea alarmas, registra los datos, los comparte con terceros… Una enfermera de bolsillo.
  • Itherm: en este caso el dispositivo es un brazalete que mide la temperatura. También registra datos forma de gráficos, hace estadísticas y deja compartir datos con familiares, cuidadores o pediatras.
  • Fiebre Niños Plus: es una app que permite calcular rápidamente la dosis recomendada de Apiretal, Dalsy, y Junifen para cada niño según su peso. Incluye los prospectos de cada medicamento.

¿Cómo preparas tu botiquín de vacaciones? ¿Sueles llevar estos productos?