Que la cosa está mal no es una novedad. Que puede que el año que viene sean aún peor es lo que tememos muchos. Pero la esperanza es lo último que debemos perder y si algo bueno me ha demostrado esta maldita situación es que hay mucha más gente buena en nuestras calles de lo que yo nunca hubiera creído. Gente que pelea por los demás, que lucha desinteresadamente por el otro; aunque no le conozca.

Hoy os traigo una campaña que me ha llegado al corazón: compartir tu mesa de Navidad con un desconocido que, de otro modo, igual no podría celebrar estas fiestas.

Porque estamos estas Navidades van a ser unas de las más duras jamás vividas en los últimos tiempos: 25% de tasa de paro, 583.000 hogares sin ingresos, 125.000 deshaucios, 320.000 jóvenes emigrados en busca de trabajo… Porque nadie debería quedarse sin celebrar la nochebuena. Y porque esta es una de esas cosas que debería hacernos mejores a todos.

Nos os perdáis el vídeo y pensad que tal vez vuestra aportación pueda hacer feliz a una persona esta Navidad:

[vimeo http://vimeo.com/54854552]