La Hija tiene la misma buena boca que la madre que la parió, es decir, una menda.
Nos gusta todo, no tenemos límite. Este fin de semana hemos ido a hacer las compras de la semana y muy en secreto, al oído, me ha pedido ir a una tienda especial:
- Mamá, vamos a la “gambería”
- ¿Qué?
- La “gambería” que quiero comer gambas de las pequeñas (léase quisquillas). Aunque si no hay de las pequeñas puedo comer de las grandes que también me gustan y no me importa.
Queda claro que para La Hija el tamaño no importa… al menos de momento.
Otra de las palabras que utiliza y me encanta es “pegatón”.
- No hija no es “pegatón”, se dice peatón.
- Pero se “pegan” cuando el semáforo se pone verde. Y con los coches cuando cruzan en rojo.
No le falta razón.
Jajaja, hay que apuntar estas cosas y hacer un diccionario!!
Igual era un éxito de ventas!!! No es mala idea 😉
Jaja, si es nadie como los niños, para ampliar los diccionarios.
Un besote, y espero que la visita a la “Gamberia”, fuera provechosa.
Un besito
Con lo zamponas que somos siempre son productivas.
Bss