¿Cansada de muertos vivientes? Y que conste que no te hablo de esos a los que te encuentras cada mañana en mientras vas a trabajar. Noooo. Te hablo de soso que ya han muerto pero que reviven al momento para acabar con el reto de la humanidad. Sí,esos.
Cuántas series de zombies has visto en la última década. Desde que los comehombres de Walking Dead se apoderaron de la pantalla con hordas de sangre y destrucción no hemos vuelto a estar tranquilos. Hasta que llegó ella. La nueva reina de los muertos, la dama de Santa Clarita Diet.
Me encanta. La segunda temporada es aún mejor que la primera. Es una vuelta de tuerca a la vida de una familia de clase media convertida en asesina en serie, pero no por gusto. Nada de eso. Matan (o mejor dicho mata a bocados ella) porque no tiene más remedio. Es matar o volver a morir. ¿Sería posible eso?
Sheila (Drew Barrymore) se enfrenta a un hambre voraz (me recuerda a mi cuando me ponen cerca una caja de bombones) y a un deterioro cada vez más evidente (en este apartado nada que ver conmigo 😉 ). Y es que ser zombie es muy duro.
Es una situación que no solo le afecta a ella. También se ven involucrada su familia. Su amante esposo Joel (Timothy Olyphant) que hará cualquier cosa por su mujer y su hija adolescente Abby (Liv Hewson) que trata de tener una vida normal rodeada por sangre y vísceras.
Pero no es tan morboso como parece. Para nada. La segunda temporada de Santa Claritas Diet es la mejor revolución que ha tenido la parrilla de Netflix en los últimos meses. La primera temporada se quedó un poco floja pero en esta segunda se superan para ofrecer más humor, un poco más de sangre y un poquito más de descomposición a ritmo de encubrimiento.
Pero si queréis descubrir los 5 motivos que me han conquistado de esta segunda temporada de Santa Claritas Diet no dejes de leer el blog de Netflix Stream Team Spain donde tienes las claves.
Buen provecho.