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Cuando la realidad es un tren que te arrolla

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Cuando la realidad es un tren que te arrolla

A cuántas madres has escuchado últimamente decir que el día no tiene las horas suficientes. Cuantas se lamentan de no llegar a todo. Se han convertido en frases habituales entre las madres, demasiado. Pero, ¿también lo son entre los padres? o para la mayoría de hombres el “no llegar” no es un problema fuera del ámbito laboral. Algunas nos hemos convertido en madres superadas.

madres superadas y arrolladas

A las madres nos arrolló un tren con qué pocas contábamos. La conciliación, la corresponsabilidad y un gen social de buena madre que parece que tenemos que lucir todas. Trabajo, fuera de casa, las tareas domésticas,  educación, cuidados de los pequeños y, en ocasiones también de nuestros mayores… Piiiiii…. ¡Zas! La realidad se estampa en tu cara y no sabes cómo afrontar todo.

No lo sabes cómo llegar a todos porque no naciste con el don de hacer magia, la posibilidad de desdoblarte y estar en dos sitios al tiempo. Nos mintieron cuando nos hicieron creer que las mujeres somos capaces de hacer varias cosas al mismo tiempo. Nos engañaron para que nuestra carga fuera aún mayor y no protestásemos. Somos madres superadas y engañadas. 

madres superadas sin descanso

Pero tienes (tenemos) que parar. Hay que dar un paso atrás, mirar el tiempo y la vida con calma. Acéptalo, no vas a llegar a todo y, aún menos, con ese grado de autoexigencia que te has impuesto.

  • Relájate. Sí, ya sé que es difícil. Yo me lo propongo cada día y no cumplo el reto dos de cada tres veces. Pero inténtalo. Poco a poco empezará a salir esa parte más calmada, más transigente contigo misma.
  • Respira e intenta ver que ya haces todo lo que puedes. Te entregas al cien por cien pero no eres WonderGirl y nunca debiste (debimos) pretender serlo.
  • Se flexible contigo misma. Date un respiro o sal a la ventana y grita. Luego reconoce que los superhéroes solo existen en los cómic. Tú solo eres una mujer, una madre.

Quizás nada de esto sirva para que dejemos de ser madres superadas por la realidad pero es bueno que empecemos a reconocerlo. Una sensación que aún nos puede más en verano, en los meses sin cole.

21 COMENTARIOS

  1. Creo que lo que agota es la busqueda constante del equilibrio..Ser mamá, ser mujer, ser profesional, serlo todo y no querer renunciar a nada…Pero tienes razón, hay que relajarse!!
    Un besito y gracias por tu post

  2. Cuando te conviertes en madre creo que lo mejor no es obsesionarse con el tema del tiempo, y tomarse las cosas con calma, porque si no te frustras y eso aveces repercute en la familia, asi que lo mejor es ir haciendo cada día aquellas cosas que vas dejando pendientes, sin frustrarse.

    Espana.america

  3. Todos sentimos culpa en algún momento y más cuando somos mamas vivimos con la culpa al lado pero debemos de tratar de superar estas culpas para poder estar tranquilos y seguí viviendo con alegría!!! Muy bello tu escrito

  4. Uhhh, yo soy una que necesito más de 24 horas al día, no basta las horas que tienen, y es verdad.
    Gracias por tus consejo, ahora los voy a poner en práctica y me voy a RELAJAR…

  5. No sólo les pasa a las que son madres, a las que no lo somos también; pero difiero un poco porque pienso que somos demasiado poderosas y podemos hacer muchas cosas a la vez… lo digo por experiencia!

    Te invito a mi utopía! ?

  6. A pesar de no ser madre creo que muchas veces me puedo sentir así con otros temas como no trabajo o mi vida personal. Es importante entender que somos humanos y que está bien cometer errores.

    Un abrazo guapísima
    Sisters & Bloggers

  7. Muchas gracias por tus consejos. Es cierto nos esforzamos tanto y cada vez mas nos exigimos mas. Hay que tomarnos un tiempo para descansar y retomar energía.

  8. Muy cierto, yo con los años, tres hijos y uno casi adolescente, he aprendido a expresar lo que siento, abrirme y reconocer mis limitaciones. Tomar la vida como un juego y relajarme como mamá. Creo que esa es la clave, una mamá relajada es una mamá feliz.

  9. Y esto ocurre no sólo con las que son madres, con las que aún no lo somos también; pero difiero un poco, por supuesto que podemos hacer varias cosas la vez, doy fe de eso por experiencia ?? SOMOS PODEROSAS!

    Te invito a mi utopía ?

  10. El sentimiento de culpa nos lo inoculan cuando expulsamos la placenta de nuestro primer hijo y luego siempre va a más, es cierto que hay que parar, tomar perspectiva, respirar y mirarnos un poco más a nosotras mismas.
    Si estamos mal, mal vamos a cuidar de nadie, a trabajar, a coordinar horarios en la familia,…
    Es como en los aviones, la mascarilla de oxígeno primero te la tienes que poner tu para después poder ponérsela a quien tengas al lado si lo necesita, si no lo haces así no solucionas nada realmente.
    Bss!!

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